Desde agosto de 2013 miles de personas se han visto obligadas a huir por los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad nigerianas y grupos armados en los estados de Adamawa, Borno y Yobe, en el noreste del país. Buscando un lugar seguro, muchas de ellas se han refugiado en las poblaciones fronterizas de Chad, Camerún, así como en el vecino Níger.
La violencia en Nigeria se ha extendido por distintas partes de país, los casos de explosiones con bombas con numerosas víctimas civiles, los secuestros de niñas y los continuos enfrentamientos armados generan un clima de inseguridad que obliga a las poblaciones a huir de su lugar de residencia dejando atrás todas sus pertenencias.
Según la Agencia Nigeriana de Gestión de Emergencias (NEMA) hay un total de 250.000 personas desplazadas dentro del país y 61.000 que han huido a los países fronterizos. La continua llegada de desplazados a Diffa, región situada en el sureste de Níger y próxima a la zona de conflicto, está provocando una pesada carga para la ya de por sí débil economía local y generando una emergencia humanitaria en la región.
Ante la fragilidad de la situación, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha apoyado a la Cruz Roja de Níger con el despliegue de un dispositivo de emergencia para tratar de paliar el sufrimiento de las personas afectadas en la región de Diffa.
Con el fin de fortalecer la capacidad de atención del hospital de Diffa y preparándose para una posible afluencia masiva de heridos de bala, el CICR lo abastece de medicamentos y otros artículos médicos. El hospital es el principal centro de atención sanitaria de la región y presta apoyo al centro de salud de Bosso, al borde del lago Chad, que recibe un gran número de desplazados.
La distribución de artículos de emergencia por parte del CICR y de la Cruz Roja de Níger se está realizado en distintas zonas de la región tales como el departamento de Bosso y las islas del lago Chad. Estas islas situadas en las fronteras de Chad, Níger y Nigeria, están recibiendo gran cantidad de refugiados y desplazados, con una precaria infraestructura. La zona sólo es accesible con piragua y carece de servicios básicos tales como agua, atención médica o refugio para abastecer a la nueva población. En ese contexto, el CICR y la Cruz Roja de Níger acaban de concluir una distribución de alimentos para unos 1.800 desplazados particularmente vulnerables que se refugiaron en las islas de Gadira, Koitamota y Karamga. Con esta operación, se eleva a cerca de 12.000 el número de personas que se benefician del apoyo de urgencia que está brindando el CICR en la región.
“Desde la declaración del estado de urgencia tras la escalada de la violencia armada en algunos Estados del nordeste de Nigeria, el CICR reforzó su presencia en la región de Diffa. Ante la evolución de la situación, prevemos darnos los medios para responder con eficacia y rapidez a las necesidades humanitarias de las personas que huyen de la violencia y buscan refugio en Níger”, explica Jean-Nicolas Marti, jefe de la delegación del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Níger.
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http://nemanigeria.com/ – Agencia Nigeriana de Gestión de Emergencias