El miedo y la estigmatización son las reacciones humanas más comunes ante enfermedades tan contagiosas e incurables como el Ébola. En Guinea, al oeste de África, país en el que se ha detectado un brote virulento de la enfermedad, el miedo y el rechazo se están haciendo cada vez más visibles. Los habitantes limitan sus movimientos y evitan desplazarse muy lejos de sus casas.” Es una reacción normal” dice Amanda McClelland, oficial de salud de la FICR desplazada a la zona, “Durante el brote de Ébola en Uganda, en el año 2012, encontramos a gente que tenía miedo de sus familiares y amigos porque estaban siendo vigilados ante la posibilidad de que portaran el virus. Nadie les tocaba. Les evitaban incluso después de que se recuperaran. Ésta es la clase de miedo y de estigma que debemos tratar inmediatamente”.
La mejor manera de prevenir el contagio del Ébola es evitar el contacto directo con personas y animales infectados y llevar mascarillla77 personas han muerto por el Ébola en Guinea Conakry de los 122 casos diagnosticados. El virus presenta una mortalidad del 63 por ciento. Y sigue avanzando. El proceso se está extendiendo por el sur del país, el epicentro del brote epidémico, y ha llegado ya a la capital, Conakry. Liberia ha confirmado dos casos y hay casos sospechosos en la vecina Sierra Leona, lo que ha llevado a las autoridades de Senegal a cerrar su frontera con Guinea, en un intento por evitar la propagación a su país.
Por estos motivos, la Cruz Roja Guineana, con el apoyo de la Federación Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, está trabajando estrechamente junto con el Ministerio de Salud, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Médicos Sin Fronteras para frenar la expansión de este virus mortal. Los voluntarios y voluntarias de la Cruz Roja, capacitados para actuar en este tipo de situaciones de emergencia, están trabajando en las áreas afectadas, identificando y tratando a aquellas personas que han estado en contacto con casos sospechosos, desinfectando las viviendas de las víctimas y transmitiendo consejos a la población sobre cómo protegerse del virus. Los voluntarios también están trabajando en la manejo seguro de los cadáveres y ofreciendo apoyo psicosocial a las familias afectadas.
Los sobrevivientes del Ébola que en muchos casos han perdido a sus familias víctimas de la enfermedad también sufren el estigma. Tras recuperarse, la comunidad sigue creyendo que son portadores del virus y no los quieren en el mercado, en sus casas o en los lugares de trabajo. Los familiares que han sido afectados deben recibir tratamiento después de que se han recuperado y son declarados libres del virus. Necesitan el apoyo de la comunidad para volver a su vida normal. Este es uno de los mensajes que los voluntarios y voluntarias de la Cruz Roja llevan a las comunidades.
Voluntarios de CR aprenden a usar mascarilla protectora para prevenir el contagioCruz Roja Española mantiene delegaciones en Senegal, Liberia, Malí y Gambia, y ha ofrecido su apoyo a las Sociedades Nacionales para aquellas actividades que pudieran necesitar en materia de prevención y preparación en caso de que el virus traspase sus fronteras. Para contribuir a las acciones de sensibilización y prevención desarrolladas por sus voluntarios, Cruz Roja Española ha activado su Fondo de Emergencias, financiando parte de estas actividades de la Cruz Roja de Guinea y la Cruz Roja de Liberia. En Gambia, la delegación de Cruz Roja Española ha apoyado a la Sociedad Nacional a definir los materiales de sensibilización con mensajes clave de prevención.
Más información en: